Yo sé lo que la gente piensa ~

Buscando entre la cantidad y calidad de canciones que interpretará Alejandro Sanz en su próximo concierto este sábado en Costa Rica, me encontré con una que no pude localizar en toda su discografía y al googlearla me pude percatar que no es suya… es un poema de un español cualquiera, hecha canción por él ya que es melódica y llega al corazón del que la escucha.
Acá se las comparto. Espero que la disfruten.

ACTUALIZADO:
Gracias a otro internauta, bloguero y twittero, Pablo Morán de España xD, ya podemos saber que este no es un poema sino un pasodoble, de Juan Carlos Aragón.. Gracias a Pablo por la aclaración!!!

Es genial!

 

Yo sé lo que la gente piensa

Adaptación de Alejandro Sanz

 

♫ Y no me importa que me digan
Que yo soy un viva la vida
Porque vivo sin compromiso,
No me da vergüenza ninguna
Vida tengo na’ mas que una
Aunque crea en el paraíso.

Para mi es mucho mas carota
El que me acusa de pasota
Con la baba llena de güisqui,
Soy… lo que tu quieras
Pero sin vergüenza no soy.

Cuando veo en esta puerca humanidad
Tantos crímenes sin nombre
De sin vergüenza ni hablar
Me da vergüenza de ser… un hombre.

Yo prefiero seguir buscando
Los defectos y los encantos
De una dama golfa y valiente,
Verdadera como la guerra
Despeinada como la tierra
Y canalla como la gente.

Yo prefiero una compañera
Perfumada con la madera
Con el cuero y con la palabra
Hembra… una mujer para mi debe ser
Mucho más que una hembra.

Que desprecie los dinero y el Chanel
La corbata y la mentira
Y solo por esa mujer
Valdrá mi muerte más que… Mi vida. ♪

Oda al Gato ~ Pablo Neruda

Leyendo y leyendo de los incontables sitios que encuentro sobre gatos, encontré esta Oda al Gato escrita por Pablo Neruda y pensé … “tengo que ponerla en el blog”. Así de paso aprovecho y lo reactivo con uno de mis temas preferidos.

Al parecer los pequeños mininos han inspirado a muchos intelectuales y científicos =) eso hace que me gusten aun más!.

Oda al gato

Los animales fueron
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares,
gracia, vuelo.
El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente
terminado,
camina solo y sabe lo que
quiere.

El hombre quiere ser
pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener
alas,
el perro es un león
desorientado,
el ingeniero quiere ser
poeta,
la mosca estudia para
golondrina,
el poeta trata de imitar la
mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a
rata viva,
desde la noche hasta sus
ojos de oro.

No hay unidad
como él,
no tienen
la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su
contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una
nave.
Sus ojos amarillos
dejaron una sola
ranura
para echar las monedas
de la noche.

Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón,
nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas
cuando pasas
y posas
cuatro pies delicados
en el suelo,
oliendo,
desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo
es inmundo
para el inmaculado pie del
gato.

Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y
perteneces
al habitante menos
misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.

Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.
Todo lo sé, la vida y su
archipiélago,
el mar y la ciudad
incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus
extravíos,
el por y el menos de la
matemática,
los embudos volcánicos
del mundo,
la cáscara irreal del
cocodrilo,
la bondad ignorada del
bombero,
el atavismo azul del
sacerdote,
pero no puedo descifrar un
gato.
Mi razón resbaló en su
indiferencia,
sus ojos tienen números
de oro.

~Pablo Neruda

El reflejo de un después.

Ella no tenía voz que me asustara. Sólo conocía su mirada feliz, su sonrisa latente y ese color acaramelado que me recordaba un poco a la imagen que me devolvía el espejo cada día.

Pero al sonreir ya no eramos las mismas. Ella tenía dibujada la esperanza en los ojos, esa esperanza que yo hace un tiempo ya había perdido. La vida no le había entregado el barro cenizo que a mí me había tocado amasar. Ella sólo le extendió los brazos a la renovación latente, besó la mejilla de un pasado para luego posarse sobre los labios infinitos de millones de lágrimas derramadas.

Imaginarme el destello de su voz era un problema. Todo sería más fácil si conociera ya el timbre de su llamada, el ritmo de su canción.

Podría imaginarme que todo ya está correcto, que sólo falta concretar lo escrito y voltear la mirada al último adiós.

Quiero pensar que el calor de sus manos al final de cuentas hacen el mismo bien que podrían hacer las mías. El clamor de sus besos, aún mejores, desterrarían cualquier duda inclemente que le opacase cada amanecer. Que al menos la comida será caliente y buena…

Que al menos los besos durarán para siempre.

Y ese, definitivamente, ya será ese punto final al que no lo siguen los puntos suspensivos.

oh … que letra tan sabia!

♪ Tan solo déjame estar
un momento a solas
Tan solo déjame en paz
Este intervalo de tiempo
que siempre he estado perdiendo.
Quizás en este precioso momento
pueda ser …
como tú, como tú, como tú, como tú ♫

Heroes del Silencio, – Flor venenosa

Todas y Ninguna

Tomó asiento frente al escritorio impávido de su habitación. El claro destello del atardecer tras el ventanal le bloqueaba la mirada y llamaba la atención intencionado…no quería que diera el paso que tanto le había costado finiquitar.

Se acomodó suavemente cual pluma cayendo sin prisa ni deparo. Agitó las grietas absurdas de su vestido hasta que se rindieron a la estúpida gravedad que ocultaba el clamor de sus piernas, el frío recurrente que le llevaba el temor desde los pensamientos insólitos hasta la punta de los pies.

Una y otra vez agitó sus cabellos como si con eso el tiempo fuera a correr aún mas lento …o al menos una idea nacería del jugueteo del atardecer con su impaciente melancolía. Sus dedos pasaron de su melena a la pluma que se presentaba ante ella como la cruel daga con la que quería dar fin al pensamiento que la carcomía.

Aún así y con la desición tomada, era complicado alimentar el torrente de palabras…todas y ninguna pasaban por su mente, todas y ninguna parecían congruentes…todas y ninguna eran la mejor de las ideas o la peor de las ofensas…
Todas y ninguna…

Todas y ninguna…

Todas y ninguna eran las mejores noches contigo y sin ti. Si pudiera volver a verte no sabría que decir.

Te deseo buena suerte, porque no se me ocurre nada mejor.

Te deseo las alegrías que no pude darte yo…

Te deseo feliz vida, feliz muerte…corazón…

Todas y ninguna, sin duda, la mejor…

Y que cada amanecer celeste no te acuerdes de mi amor, tuyo y mío, y menos de lo que pudo haber sido…

Todas y ninguna, definitivamente no fue nuestra esa vida pasada.

Te deseo esas noches abrigadas que nunca tuvimos, porque el tiempo no nos dejó.

Te deseo los Abriles olvidados, y que antes de invocarme primero te acuerdes de Febrero.

Porque igualmente, sin firma ni remitente, podría tenerte presente…aunque ahora no puedo…

y al final de cuentas Te deseo.