Uno de los peores males, y yo le diría la fuente de todos los males (sino de la mayoría) de la actual sociedad.
Nacemos y somos unos egoístas que lo queremos todo a nuestro modo, todo para nosotros. Antes las familias insistían en el hecho de que los hijos compartieran con familiares y hermanos mientras iban creciendo, ahora hay que comprarle un iPod y un Nintendo DS a cada uno de los chiquillos que sino se arma la guerra en la casa.
Si hacen un paseo lo importante no es disfrutarlo sino restregárselo por la cara a los demás. Si algo es distinto a lo que conocemos mientras somos niños, se nos perdona y se nos va inculcando ese miedo engendrado a lo desconocido. Ese miedo que se convierte en la falta de tolerancia que todos los adultos profesan al mundo y lo van llenando cada vez más.
El miedo es humano, pero hay que superarlo. La intolerancia es un miedo a lo desconocido, a lo que nos es diferente o a lo que no se adapta a lo que nosotros queremos.
Según la RAE la intolerancia es la “falta de tolerancia”, y la tolerancia se define como:
2. f. Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.
Entonces se puede decir que la intolerancia va a acabar siendo una falta de respeto. Y el respeto, que es un valor tan importante, al verse perdido…va carcomiendo ya la de por sí frágil relación entre toda la humanidad.
Ya todos conocen todos los motivos de intolerancia que arrastramos y de los cuales no nos hemos podido escapar… pero los hay desde los eternos religiosos/étnicos/sociales hasta la no tolerancia de un individuo por los deseos de otro cercano, un familiar o amigo.
Algo tan sencillo, tan “insignificante” como decidir qué queremos hacer con la vida puede llevarnos a un torbellino de dimes y di-retes, donde otra persona no acepta nuestras decisiones.
Al final, la vida de cada uno es eso, de cada uno.
Nota: esto solo fue una nota reflexiva xD…
1 comment
jajaja, buena buena… la nota aclaratoria.
XD