Muchas y pocas

Muchos amaneceres vividos, más pocos presenciados

con rayos plácidos e hirientes en cada retina.

Cada mañana atenta, calmada, creciente. Creciente como la Luna.

Muchas rápidas y otras lentas, las mañanas cual inicios de vida. Cada vida de un día.

Muchos días y pocos a la vez. Todo es relativo.

Muchas inhalaciones y pocos respiros. Muchas miradas y pocas centellas.

Pero centellas de miradas que queman.

Tantos juegos y tan poca diversión. O en ocasiones tanta diversión que te duele.

Duele el poco tiempo para reirse y las muchas razones.

Y es que un roce te quema o te hace ignorar.

Y quema mucho, tanto para llorar. Todo es relativo.

Tantas miradas, sonrisas y alivios. Por allá, una que otra lágrima.

Pocas sinceras.

Y nos damos cuenta de lo hermoso de un rostro enjugado, enmarcándose.

Muchas sonrisas enmarcadas tras esa lluvia al anochecer.

Muchas noches y pocas tan serenas. La luna se agita a lo largo y a veces la vemos.

Tantas miradas y tan pocas que queman.

Muchos labios desperdiciados y pocos besos perdidos. Todo relativo.

Pocos besos ahogados en una taza de café.

Logrando recordar cuantas veces has besado el aroma de su olvido, la viveza de esa voz.

Tantos recuerdos y pocos que llegan.

Llegan los atardeceres guardados, los rayos de sol relucientes en la memoria,

dolientes…cerrando los ojos y aun queman.

No hay que elegir, tan solo vivir. Todo es relativo.

 

~Maheba

 

 

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