Si no tengo amor…

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

-La Biblia – Corintios 1:13

Mediodía ♫

Mediodía
Café Tacuba

Jala una silla sientate a un lado aqui
♪                                                                                mira las plantas como reaniman la vista alrededor

Jala una silla sientate a un lado aqui donde pega el sol
mira las plantas como reaniman la vista alrededor
Parece mentira los pajaros vuelan a mi alrededor


Mira los niños juegan con globos de cualquier color
mira la gente compra helados d cualquier sabor
Parece mentira que haya tanta vida en este lugar que felicidad
parece mentira que entre tanta gente en esta ciudad
no tenga a nadie con quien compartir la vista desde mi casa
este sabado…. al mediodia

Proyecto de Vida

Uno de los temas principales de un seminario largo que llevé (el PDP – Programa de Desarrollo Profesional) era el planeamiento, desarrollo y buen término de lo que se llamaba el Proyecto de Vida.

Aunque el nombre del curso parecía más enfocado a la carrera profesional de los asistentes (los cuáles eramos todos casi graduados de distintas áreas) en realidad abarcaba temas de la vida en general.

El proyecto de vida es tan simple y tan complejo como suena. Una planificación de la vida como un proyecto lleno de pequeñas tareas por cumplir en pos de las finalidades que queremos tener en ella. Llenarnos de ambiciones, proyectos y poco a poco hacer lo necesario para llevarlos a cabo.

En torno a ese objetivo primordial (cualquiera que fuese) giraba el resto de temas que veíamos semana a semana.

Modales, comunicación efectiva, relaciones sociales, roles personales … todo forma parte de ese todo que somos cada uno y el enfoque que queramos dar a nuestro proyecto, a nuestra vida.

No sólo depende de nosotros.

También tenemos que evaluar las circunstancias y personas que nos rodean y como podemos llevar a cabo de su mano nuestros proyectos. Vislumbrar la vida y tomarla como ese camino lleno de paisajes distintos… y lleno de decisiones…

Pero primero hay que planearla, saber a donde vamos para poder elegir bien.

¿Cuál sería mi proyecto de vida?…querido lector xD

Esa es la idea general. Pronto la ireamos destazando y comprendiendo mejor.

Recuentos (parte 1)

Es hora de hacer recuentos. Y no, aún no son los del año que se asfixia con el pasar de las horas…

Me refiero a recuentos de una vida. No hay motivo especial , nada más se me antonja. Se me antoja al respirar el olor a cesped recién cortado, al mirar las estrellas en el firmamento o al escuchar la conversación de amigos entre décadas como si todo hubiera sido apenas ayer.

Hoy se me antoja recordar esos recreos entre brincos, corredores empapados y “un dos tres chocolate PUM!”. Las miradas intrépidas al designar al siguiente. Aún creo escuchar la campana (real, no un timbre de esos perturbantes) llamándonos y alejándonos de esa repisa donde antes cabían los pies de miles caminos. Tan sólo eran 3 metros… pero bue!

Las rondas sin fin rodeadas de cromos, o de jackses sentados en un corredor que ahora se me hace cada vez más pequeño. O los tiempos de los quiebra-muelas y jugar por largos 20 minutos tirándose desde la piedra de la Iglesia hasta atrapar el brazo largo de un ciprés (mi primera lesión)…
Siempre tuve mala puntería…

Cuando tenía 8 el tiempo corría más lento.

El sabor de los JaJa y la emoción del siguiente premio. El valor del ahorro para el boli de la tarde. Las largas caminatas hacia la casa, que se hacían eternas entre los descansos en el palo de guaba a la orilla de la quebrada, o en el inmenso árbol de descanso antes de iniciar la cuesta final (donde curiosamente habían unas frutillas rojas que nunca supimos qué eran, pero sabían dulce…).

Los baldazos de octubre y las caídas a las quebradas vecinas (siempre, por alcanzar guayabas verdes). Pasar donde los vecinos a secarse el uniforme. No sé porqué siempre siento que perdí (o aproveché) mucho tiempo en esos retornos a casa y mi mamá nunca me regañó (o no los recuerdo tanto como cuando me regañaba por no llegar directamente del cole por irme a la casa de Adriana, pero esa es otra historia).

Subir a la escuela a inicios de marzo con el Sol inclemente a la espalda, la sombrilla siempre bien amarrada a la mano y caminar 500 dolorosos metros con Diana deseando una “Coca Cola con hielo, bien fria…”

Recuerdo que tuve un sueño recurrente, donde la montaña del frente para ciertas épocas se transformaba en un macizo de helado, frutillas y chocolate derretido (creo que un comercial de la Dos Pinos tuvo mucho que ver en eso…)

El miedo a la panadería vieja y abandonada, de donde (decían) una mano salía y daba pan a los chiquillos de la escuela (en estos tiempos eso hubiera sido todo un acoso :S ). También existía la leyenda urbana de que don Beto vendía los bolis con las manos llenas de caca… eso me causa risa 😛

Recuerdo los veranos de brisas levemente frescas, campanitas al borde del camino y las Gallinitas que con maña se podían hacer sonar…

Aún recuerdo como hacer que suenen.

El olor a pan casero y fresco de sirope…todo desde el corredor de la casa de Xinia. Jugar trastitos con hojas de pasto como dinero.

¿Quién dice que el dinero no puede crecer en los árb…ah no, de la tierra?

…Bueno, creo que esto se me ha hecho demasiado largo para ser una primera parte… y si se extiende perderá más sentido del que ya ha perdido.

Quizá sea el paso del tiempo.
Otro día será….

Otro jueves Cobarde…♫

Otro jueves cobarde
Intérprete: Joaquín Sabina

Otra tarde como las demás
sin amores rotos de casualidad
otro jueves de esos que no se dejan besar.
No eran las esquirlas del rencor,
eran telarañas en el corazón
una flor con lagañas
un desamor sin amor.
Hoy que no me encuentro la nariz.
Hoy que no me sale ni dormir
no le pongas miel a la verdad,
que si ando muerto es de tanto resucitar.

Otra tarde que no arde, esta tarde sin pasado mañana.
Otra tarde tan cobarde, esta tarde que no prueba manzanas.
Otro jueves que no sabe bajarse ni los pantalones.
Otro jueves que anda dando lástima por los rincones
de esta tarde en coma 2.

Otro jueves como los demás
demasiado martes,
demasiado igual.
Ni te declaro la guerra ni tú me firmas la paz.
Y el planeta baila su gangrena,
y otra vez volvieron a embarrar la fiesta
los idiotas en celo
y las sopranos con tos.
Y hoy me quedo mudo para oir lo que nunca te supe decir.
No perfumes tanto la verdad
que si ando muerto es de tanto resucitar.

Otra tarde que no arde, esta tarde sin pasado mañana.
Otra tarde tan cobarde, esta tarde que no prueba manzanas.
Otro jueves que no sabe abrocharse ni los pantalones.
Otro jueves que anda dando lástima por los rincones
de esta tarde en FA menor.
Y hoy que no me encuentro la nariz.
Hoy que no me sale ni
dormir,
no le pongas miel a la verdad
que si ando muerto es de tanto resucitar.

Otra tarde que no arde, esta tarde sin pasado mañana.
Otra tarde tan cobarde, esta tarde que no prueba manzanas.
Otro jueves que no sabe bajarse ni los pantalones.
Otro jueves que regala lástima por los rincones
de esta resaca sin vos.