Kindle vs Libro – Parte 1

¡Hola!

Hace tiempo quería hacer este post, porque es muy común entre los que leemos discutir acerca de los pros y contras de los lectores electrónicos (e-readers)  y de si preferimos más este tipo de dispositivos que los libros físicos.

Yo sinceramente no soporto la pantalla incandecente de las computadoras, teléfonos celulares o tablets  como para pensar en leer allí algo por entretenimiento (¡sólo los blogs!), me cansa la vista y bueno, no me parece que la experiencia sea como yo quiero, entonces descartemos estos métodos. Obviamente impulso al que quiera leer libros electrónicos pero no quiera invertir en un lector que igual use estos métodos si no le molesta, pero yo personalmente no podría leer una novela en un celular.

Pues bien, yo hace un tiempo (aproximadamente casi dos años) núnca pensé que tendría un e-reader. No cambiaría por nada tener un libro físico y tampoco creía mucho en que los e-readers tuvieran muchas ventajas con respecto a un libro.

Me pasó que tuve que leer un libro para un asunto de trabajo y lo conseguí en Amazon Kindle y cómo había que comprarlo se lo “regalé” a Arturo (que tiene su Amazon Kindle desde hace bastante tiempo, el primer modelo) para que me lo prestara y leerlo yo allí…¡y me enamoré!.

Para el que a estas alturas no sepa, Amazon Kindle fue de los innovadores en utilizar la electronic ink o tinta electrónica que es una tecnología que resuelve muchos de los problemas que tienen los dispositivos con pantallas incandescentes y lo primero que yo noté era la maravilla de que las letras y tipo de pantalla asemejan muy bien lo que uno vería si leyera directamente  de un libro físico, ¡maravilloso si!.

Y bueno, como me enamoré empecé a insistir de manera muy discreta 😛 que yo quería uno, y para la Navidad de 2012 el Niño me trajo el Kindle Paperwhite *-*, la última generación de Kindle que justo había salido para Octubre de 2012 y que es además de touch uno de los que incluye una luz que se puede graduar para leer en distintas intensidades a gusto del lector.

Así que como este es el reader que he tenido, mis opiniones serán basadas en mi Kindle y en todo este tiempo que lo he usado.

Vayamos uno a uno con los puntos de comparación.

 

Transporte:

      Libro: Yo ya tenía mi Kindle cuando compré el libro paperback de Juego de Tronos. Esos libros son gordos y enormes e incómodos de leer y de transportar. Me recuerdo a mi misma de noche en una parada de buses en Heredia sosteniendo el bolso del almuerzo, el bolso con cosas más ese grandote libro entre mis manos. Muy muy incómodo.

    Kindle:  como pueden imaginar, un Kindle es super liviano y fácil de transportar. El Paperwhite pesa 206 gramos y es bastante ligero y cómodo. Yo tengo mano de tamaño estándar y puedo sostenerlo con una sola mano y pasar la página con la misma mano sin problemas.

Punto para el Kindle.

 

Experiencia de lectura:

   Libro: poder tocar el libro, pasar sus páginas, olerlo, disfrutar de la textura de su portada y páginas es una experiencia que sólo los libros físicos pueden aportar. Sobre todo ya cuando uno está en plena lectura, soy de las que ama poder ir viendo el avance conforme uno pasa las páginas, poner el separador de libros (soy amante de ellos) y pensar…”Ah, ¡me falta esto de leer!”, para mi eso es insustituible. Puede sonar cursi, pero es parte de la magia de leer.

    Kindle:  me parecen chivísimas las características del Kindle donde, por medio del avance de la lectura personal de su dueño, calcula cuánto porcentaje y tiempo le falta para acabar un libro o capítulo. Pero eso no se compara con ir pasando las páginas. Igual me gusta.

Punto para el Libro.

 

Luz para leer:

   Libro: son hermosos, amigables con cualquier tipo de claridad dependiendo claro del color de las hojas (algunas muy blancas no me gustan mucho), si se quiere leer bajo el sol con unos buenos anteojos oscuros es posible. En la noche toca buscar una lámpara o buena luz para no forzar la visión.

  Kindle: una de las características innovadoras de mi Kindle con respecto a las versiones anteriores era que tenía luz propia la pantalla. Esta era una de las características a la cual más miedo le tenía porque pensé que quizá existiría parte del  brillo molesto que no me gusta de las otras pantallas. Pude comprobar por otro Kindle Paperwhite que conocí previamente (xD) que no había nada que temer y que tenía 24 niveles de ajuste de su propia luz. Además esta luz no molesta para nada la vista si se está leyendo a oscuras en una habitación de noche. No hay más que añadir.

Punto para el Kindle.

 

Como el post se me está haciendo algo largo, tendremos una segunda parte de comparaciones. ¡Saludos!

¿Tenés un Kindle?  ¿Estás de acuerdo con estas comparaciones?  ¿Cuál forma de leer te gusta más?

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