Hoy pude escuchar un pedacito de la entrevista de fondo que dieron en Buen Día y apenas pueda buscaré la información del blog de Teletica para compartirla con ustedes.
El tema era acerca de Las Parejas Controladoras : como reconocerlas y como poder actuar en una relación de este tipo. Es increíble y a la vez muy real lo común que es encontrar parejas donde los dos, o cualquiera de los miembros es controlador. Es algo común, típico y bastante dañino, más para la persona que recibe el control.
Según comentaron, muchos son controladores de la manera más malévola, tratando de hacer todo para que su pareja sea sumis@, complaciente y se una a sí mism@ de una manera muy romántica según siglos pasados, pero poco sana. Esa clase de unión en donde yo me devalúo para complacer a mi otr@, y donde el otr@ hace lo mismo por mí, perdiendo la individualidad que los hace ser dos personas en un mismo camino. Otr@s en cambio, son controladores casi sin saberlo, debido a una enseñanza cultural que nos hace creer que debemos ser controladores porque así “demostramos” el amor hacia la otra persona, además de que sabemos que es lo mejor para él o ella.
Uno de los aspectos resaltados fue no confundir ser controladores con los celos. En ocasiones algunas medidas controladoras pueden parecer celosas (como revisarle el celular, o preguntar a donde andaba, a qué horas vuelve, con quién está) …pero en realidad lo que buscan es satisfacer la necesidad de control y de saber que la otra persona está brindándole toda la información necesaria, todo su tiempo y su dedicación.
En resumen, la esencia del control sobre la pareja será tener ese deseo de que nada se escape, nada suceda sin el concentimiento o aprobación del controlador.

pareja
Conversaron también sobre lo poco saludable que es esto en una pareja, por lo tanto (y si se llega a tener conciencia del problema) hay que atacarlo. Pero es como un vicio, si no se reconoce por parte del controlador no hay nada que se pueda hacer.
En el caso de que la situación no vaya por buen camino, la persona que ha tomado conciencia (casi siempre, el afectad@), deberá por todos los medios de salir bien librado, pues esa situación de sentirse controlado no es nada bueno ni para la tranquilidad ni salud mental de nadie. Esto, a pesar de que ame a la persona que lo controla. Nada es más preciado que la libertad y sentirse uno mismo.
Al final de cuentas la moraleja es que la relación de pareja es para disfrutarla y vivirla al máximo, no para amargarse la vida discutiendo por pequeñeces y por la falta de independencia en una pareja en donde se ha olvidado que no son una persona sino 2.
Apenas pueda consigo el artículo, aunque también puede ser encontrado en el blog de Teletica, en su sitio web.
Saludos!