Desde cuando…

Me acuerdo que la primera vez que escuché una canción de Alejandro Sanz (Alejandrito mi amor *0* acá en el blog u_u xD) estaba en mi casa tardiando y sonó en la radio y me llamó la atención la letra. Era Y si fuera ella. Luego días después caminando desde el colegio a una pulpería cercana la volví a escuchar saliendo de las ventanas de una casa y me siguió llamando.

En esa época no tenía tanta curiosidad de buscar por cielo y tierra música o letras o cantantes.

Pasó mucho para que un día Diego me prestara un disquillo de su hermana donde casualmente venía esa canción y de paso me hizo enamorar de Alejandro Sanz.

Si ya sé o.ó a muchos no les gusta su estilo, pero a mí me encanta <3  … (aunque he de confesar que tengo demasiado enrredo musical formando lo que sería mi “gusto”).

La cosa es que un día de estos tuve un dejavú con esa historia. Venía caminando hacia el trabajo luego de subir una laaaaaaaaaaaarga cuesta y traía el mp3 con una radio ahí cualquiera. Ah no, era Bésame. Hablaban sobre esos amores que cuesta encontrar y que luego son para siempre. Luego de un rato la locutora dijo que iban a poner una canción que se refiriera al tema y la pusieron.

La pieza me fue gustando por la letra aunque no podía recordar un buen pedacito para luego buscarla en internet. Ya llegando al trabajo la voz se me semejaba más y más a la de Alejandrito *0* pero no podía precisarlo. Llegué frente a la compu y no logré acordarme de ningún pedazo de la letra 😛 .

Un día de estos volví a escucharla y luego me la encontré en una nota de un contacto de Facebook… y si era de él *0*

Acá está, aún no la escucho completa y les pondría la música o video con montaje si pudiera buscarlo acá en el brete, pero como no puedo…va aunque sea la letra.

A mi me encanta:

Desde Cuando

Alejandro Sanz – Paraíso Express

Ya no duele porque al fin ya te encontré
Hoy te miro y siento mil cosas a la vez
Mira si busqué, mira si busqué
Tengo tanto que aprender
Todo lo que tengo es tu mirar

De mis recuerdos salen brisas a bordar
Las locuras que tú me quieras regalar
Y mira si busqué, mira si busqué
Tengo tanto para dar
Reconozco puertas que yo sé
Se abren solamente alguna vez
Así de poco

Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, estás temblando
Te he buscado en un millón de auroras
Y ninguna me enamora como tú sabes
Y me he dado cuenta ahora
Puede parecer atrevimiento
Pero es puro sentimiento
Dime por favor tu nombre

Yo te llevo por las calles a correr
Vamos lejos más allá de lo que crees
Y si pregunto bien, si pregunto mal
Tengo tanto que ofrecer
Abro puertas que alguien me cerró
Y no busco más sentido a mi dolor

Mira no me vuelvas loco

Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, va temblando
Te he buscando en un millón de auroras
Y ninguna me enamora como tú sabes
Y me he dado cuenta ahora
Puede parecer atrevimiento
Pero es puro sentimiento
Dime por favor tu nombre
No me vuelvas loco
Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando

Tu mirada en el firmamento, va temblando
Te he buscando en un millón de auroras
Y ninguna me enamora
Y al final cuando te encuentro
Estabas sola

~ Aves de paso

De vez en mes es interesante filosofar un ratito sobre ciertas cosas en esta cosa llamada vida. Y una de las que nunca me terminarán de sorprender es esa capacidad de cada uno de nosotros seres humanos de impactar de algún modo en la vida de los demás.

Cuando estaba chiquilla siempre que preguntaban sobre el significado de nuestra existencia, sobre ¿qué crees que hacés acá? ¿para qué estamos acá? lo único que se me podía ocurrir era en esa capacidad tan interesante de trascender. Y, tomando en cuenta que la definición precisa de trascender hace referencia a “ir más allá de un límite”, pues yo misma podía definir lo que era para mi esa trascendencia.

Con ese pensamiento decidí entonces que el único motivo real para el que estabamos todos acá era para ir más allá del límite dentro de las personas que conocieramos en nuestras vidas. Y con ese pensamiento me quedé.

Es como tener un fuego que quema y que usamos dentro de nuestras relaciones con los que nos rodean. Si logramos quemar a alguien aunque sea un poco, hemos triunfado y trascendido. Es parte de esa experiencia, de eso que podemos enseñar y aprender, de mejorar y dejar en la mente de todos a los que conocemos y conoceremos.

Aunque esos a los que quemamos ya no estén, ellos habrán tocado a otros, a su descendencia y quizá algo, pequeño aunque sea, se halla ido de nosotros con ellos.

Entonces, de vez en mes es bonito retomar los recuerdos y darse cuenta de como han influido las personas en la vida. Familia, compañeros de estudio o trabajo, amigos. Los amigos es algo interesante, porque algunas personas los tienen de toda la vida y otros los tenemos por temporadas y hasta que Dios quiera. También las relaciones de pareja.

Y si ya sé, es algo tan normal y tan humano que muchos no le ponemos atención en medio del ruido. Pero es interesante.

Se hace un análisis, un equilibrio y normalmente todos nos dejaron algo: enseñanzas, compromisos, recuerdos, momentos, fotografías, tazas de café o chocolatito, paseos, canciones, delirios, conversaciones, ideas, olores, sentimientos y nostalgias.

Todo es ganancia y todas esas quemaduras del pasado nos hacen ser ese mundo que podemos decir que somos hoy.

Entonces, por más breve que fuera el instante, por más años que se mantuvieran esos encuentros… no todos somos aves de paso en las vidas ajenas.
Todos simplemente queremos trascender

Quotes!

En hora de almuerzo, hablando de si no decir lo que nos molesta es por miedo a que nos vean feo o por pereza de incomodar nuestra tranquila pasividad existencial:

“Lo bueno del caso es que cuando Dios

me hizo perezoso también me hizo conformista

HenGodi

Por eso algunos estamos como estamos…

Día de Mayo (aunque creo que era de Noviembre)

Quería compartir por acá este pequeño pensamiento, que a pesar de todo y estar en Contraportadas…me gusta mucho =)
Lástima que aún tengo encajonado a Contraportadas allá, en una caja de hojas de fotocopiadora vacía y vieja…que hasta para guardar ropa interior había funcionado.

Quizá…algún día, será…

En días como hoy te recuerdo
y revivo la vividez de tu sonrisa
el calor de tu regazo
y el arrullo de tu voz.
Lejanas están aquellas tardes
de ocio, de manía
se pasó rápído el tiempo
y sobró melancolía.
Ese olor a hierba fresca
recién cortada, helante e hiriente,
llovizna típica, dolor resplandeciente
y ese primer beso teñido de naranja…
El calor de las manos, cuando aún existía…
el cosquilleo con el sólo roce de los labios
porque aún se podía…
Pasan las lunas y soles
y ese recuerdo se diluye lentamente, pero existe.
Se queda en el corazón
en el pensamiento,
en ocasiones es pecado tener tan buena memoria,
y nos invaden los deseos
con cada cambio de historia.
Y la voz, una vez por año,
las fotografías que guardamos
y las que robamos…todo nos atiza
nos calma, nos hace pensar
que esto fue lo mejor…
que no lo pudimos cambiar.

~Maheba

Momentos °

Esos ojos castaños e intensos siempre habían sido su gran debilidad. Toda la inmensidad del Universo podía esconderse en esa mirada, en lo que pensaba y exprezaba durante el tiempo que podía durar uno sólo de sus parpadeos.

Pero ese segundo se había vuelto más eterno de lo que deseaba.

Se mezclaban esas dos malditas sensaciones: la prisa porque todo terminará ya, que ese desasociego fuera tan sólo una migaja del pasado e irse ambos por el camino que sus pies decidieran, así como el deseo de que el instante se hiciera eterno…y que nunca llegara el doloroso momento en donde ese cruce de miradas fuera un futuro recuerdo.

Porqué las miradas eran tan penetrantes?

Y sus ojos castaños le penetraban el alma, la vida y el sentimiento. Siempre tenían ese efecto,

fuente de miel dulce

dardos inyectados de veneno indoloro

la eternidad de una fotografía que prometía un recuerdo…

Y siempre hablaban de eso, aunque a ella no le gustara saber de pasados y a él le gustara martillarse continuamente la memoria con los momentos…

buenos

malos…

Daba igual, pero le gustaba.

Y siempre le gustó…porque en esos momentos que los ojos se clavaban en los suyos no sabía distinguir si existiría un futuro de la mano o sólo el recuerdo de un pasado que…

Ya todos sabemos como sigue la frase, está trillada.

Pero igual, en esos momentos o en los otros…siempre le encantaron sus ojos. Le encantaron. Cántaros delicados llenos de verdad y de silencios, de secretos y “simplezas”. Ella era simple. Eso creía. Pero él la veía con el alma del que no comprende un mundo nuevo por más que corrieran los segundos, por más que se esforzara.

Nada importaba.

Casi nada importaba…

Sólo ella…y esos ojos castaños.